Bernardo Estévez es un vitivinicultor gallego de la zona de Arnoia que fundó su bodega en 2009 con la idea de convertirla en un referente de los nuevos vinos gallegos que apuestan por un trabajo pegado al terruño con un absoluto respeto por el entorno natural y por la mínima intervención en los trabajos en la bodega.
Estévez trabaja con una filosofía donde la base del proyecto es elaborar el mejor producto que pueda dar la viña, de ahí que la mayoría de sus esfuerzos se inviertan en la tierra y en su conocimiento, en el cuidado de las cepas con métodos naturales y en la recuperación de variedades autóctonas olvidadas por su bajo rendimiento como Lado, Silveiriña y Verdello que consiguen expresar el paisaje y dar a conocer la singular e histórica zona del Ribeiro.