Los propietarios nos dicen: "Seguidores del desarrollo sostenible y el respeto por el medio ambiente, nos esforzamos por producir vinos de calidad, naturales y vivos, a partir de uvas que compramos principalmente a viticultores certificados que practican la agricultura orgánica o biodinámica".
Estos vinos se elaboran de forma tradicional y ancestral pero con la ayuda de la tecnología moderna: así, respetamos al máximo la uva y luego el vino sin utilizar ningún producto enológico y limitando al máximo la manipulación, confiando en en equipos modernos.
El uso de una prensa neumática permite un gran respeto por la cosecha. Las vinificaciones se realizan sin aporte (azufre, levaduras, enzimas, etc.). Lo mismo será de aplicación para la crianza, que se realizará sobre lías hasta el simple trasiego antes del embotellado por gravedad.
La vinificación de los vinos tintos sin despalillar se realiza durante varias semanas en tinas de madera usadas y sin ningún aporte. Después de un período de maceración en frío, las levaduras indígenas comienzan su trabajo de transformar el azúcar en alcohol. Tras esta fermentación y maceración, se extrae el mosto flor libre, se prensa la uva fermentada para retirar el mosto de prensa que se combinará con el mosto de flor libre. El resto se realizará en barricas de roble usadas, será la crianza que generalmente se realizará a lo largo de un año, siempre sin ningún aporte.
El vino blanco comenzará tras un prensado largo y suave; después de un ligero asentamiento para eliminar el mosto de grandes partículas no deseadas, se colocará en barricas de roble. Las levaduras autóctonas también harán su trabajo de transformar el azúcar en alcohol, lentamente, a su propio ritmo, y al cabo de unos meses nacerá el vino. Este vino permanecerá en estas barricas, sobre sus propias lías: entonces puede comenzar la fase de crianza sin ningún aporte."
Maison Sarnin-Berrux es négociant con sede en Saint-Romain ha decidido producir sólo vinos naturales. A partir de 2007 con una modesta producción de vino blanco, solo Jean-Pascal Sarnin y Jean-Marie Berrux tienen ahora una producción anual de unas 20.000 botellas entre blancos y tintos. No disponen de viñedo propio, todo es arrendado y controlado por ellos. Por ello, dependiendo de las condiciones climaticas, pueden vendimiar en función de la calidad que exigen.
Todas los movimientos importantes de los vinos, se realizan según el calendario lunar de Maria Thun.
Uvas recolectadas a mano, cultivadas orgánicamente o biodinámicamente. Viñedos de bajo rendimiento. Sin azúcares añadidos, sin levaduras extrañas. Sin clarificación ni filtración. Sin ajustes por acidez. No hay otros aditivos para la sensación en la boca, el color, etc. Sin microoxigenación ni ósmosis inversa. Poco o nada de sulfito añadido.